En 1979, Michael Ende, publicó “La Historia Interminable”, y dio vida a un complejo mundo fantástico, rico en referencias e implicaciones filosóficas y literarias, que permitió a un niño llamado Bastian, formar parte de un libro fantástico, convertirse en su protagonista, y ser el héroe y salvador de un mundo destinado al desastre.

 

      Bastian comienza a leer, y fascinado, ve en Atreyu su ideal imposible capaz de enfrentarse a La Nada que destruye Fantasía. La Nada representaría la carencia de imaginación de los humanos del mundo real, ya no crean, ya no sueñan. La vieja Morla y la Emperatriz, encarnan el antagonismo entre la vejez y la niñez. Y la Emperatriz Infantil es la inspiración que hace nacer las historias.

 

      El autor siendo muy joven, empezó su andadura en la escritura, atraído inicialmente por el Teatro y entró en la Escuela del Teatro de Cámara de Munich, pero se decantó por escribir cuentos para niños y jóvenes y alguno para adultos. “La Historia Interminable” adquirió fama mundial, fue llevada al cine en 1984, pero nunca al Teatro; quizá por la cantidad de efectos especiales sólo ha sido adaptada en una obra dramática con ballet y opera en Alemania.

 

      Hemos escogido y adaptado esta obra por los muchos valores que transmite. Y no obstante la imposibilidad de trasladar los efectos especiales de la película, su esencia es la misma, una Nada que nos atenaza y alerta de que estamos perdiendo las ganas de crear y soñar, unos niños que hacen daño sin pensar en el sufrimiento ajeno y en la amistad verdadera. A lo que nosotras añadimos las ganas y la alegría de vivir.

 

              Esperamos que os haga soñar y disfuteis tanto como lo hemos hecho nosotras.